martes, 28 de enero de 2014

El fútbol, la contracción del deporte.

Que nadie se asuste ni se incomode al leer este título. Durante la jornada de ayer, lunes 27/01/2013, tras haber visto el programa deportivo más famoso de España (Deportes Cuatro) ha crecido mi indignación. Después he corrido a averiguar cuáles eran las portadas de los gigantes de la prensa deportiva escrita. Mi indignación ha seguido en aumento, así que he hecho una pequeña reflexión en la página de Facebook DeportivaMente, que a mi juicio y al de muchos otros, ha resultado muy acertada.

Como he comenzado, que nadie se incomode. Yo soy el primer forofo del fútbol, y me resulta atractivo como al que más. Me apasiona, y como la mayoría, soy aficionado de un equipo en concreto. Creo en los métodos, conozco principios tácticos, tengo mis opiniones como todos, me encanta que este sea año de Mundial, y cada día de partido me gusta disfrutar del momento de ver a mi equipo.
Pero claro, no soy amante de un solo deporte. Existen otros por los que siento devoción, y me incomoda que los medios deportivos intenten a toda costa monopolizar la esencia del deporte en el fútbol. Y, ¿sabes de quién es la culpa? Efectivamente, del dinero. Y es que los medios de comunicación gastan millones y millones para poder emitir las imágenes que nos deja el fútbol cada día. Claro, esto crea más y más afición, y ha llegando un punto en el que si quieres ser parte de esa afición tienes que gastar mucho dinero para poder comprar una entrada, una camiseta o simplemente verlo por TV en casa. A su favor, cuenta con unas cifras escandalosas de audiencia, cada día son más personas las que practican este deporte. Pero, ¿y los demás qué? Todo esto contribuye a que el resto de deportes estén quedando fuera del alcance de la audiencia. Las cifras de federados en el resto de deportes quedan mucho más por debajo de las del fútbol. ¿Esto convierte el fútbol en el mejor deporte? No voy a entrar en la simpleza de qué es mejor o peor, simplemente opino que el fútbol no es el mejor emisor de principios y valores, ya que cuando los intereses que hay en juego son tan grandes, hay que ganar a toda costa. Y por no hablar de la figura del árbitro, que pasa a ser el villano de cada semana (por favor, leed el post de mis amigos de Espacio Fútbol @FutbolPsicologi).

Todo esto está desembocando en que, en otras modalidades deportivas estén desapareciendo clubes de gran elenco en el pasado. Que jugadores profesionales tengan que desarrollar sus carreras en otros lugares, y que incluso deportistas de élite tengan que pedir literalmente ayudas económicas para poder participar en campeonatos mundiales.

Ayer, mientras todas las portadas y sumarios de los medios ocupaban la chilena no-gol de CR7, el nuevo rol de pasador de Messi, los ‘piques’ en los partidos de Diego Costa y el repaso a todos los goles de las ligas europeas durante más del 90% del tiempo de emisión, la selección española de balonmano acababa de proclamarse medalla de bronce en el Campeonato de Europa de Dinamarca. Mi amigo Jorge Maqueda (@maqueda5), es medalla de bronce y oro en el Mundial de Balonmano (2011 y 2013), y medalla de bronce en el Europeo (2014), sin embargo ha tenido que marcharse a Francia para jugar, porque aquí la liga Asobal está perdiendo todo por lo que tanto habían peleado durante tanto tiempo. Para mí es tan grande como Iniesta, Casillas o Xabi Alonso. Además, Rafa Nadal acababa de perder la final del Open de Australia con el mayor de los señoríos que se pueden perder. Dejándose la piel por acabar un partido que él mismo sabía que iba a perder por su lesión de espalda y su llaga en la mano izquierda que tanto le ha hecho sufrir en el campeonato. Y por último, se acababa de realizar el sorteo de la Copa de la ACB del que ni siquiera mencionaron los resultados.

En definitiva, considero que el fútbol no es lo que se demanda, creo que es la única oferta. Y que gracias a su difusión lo único que se está consiguiendo es devaluar otras modalidades deportivas, que la lesión del jugador ‘tal’ sea asunto de estado, que cada día la famosa ‘rotonda de Valdebebas’ esté a rebosar (algún día ocurrirá algo), que las aficiones de los equipos se enfrenten hasta límites psicóticos, y que el precio del fútbol se siga disparando. A mí me encanta el fútbol, lo disfruto como todos, pero vamos a darle a cada cosa el valor que merece.


Un abrazo.

@JuankiLungaran

martes, 7 de enero de 2014

¡Feliz Año Nuevo! Pero los propósitos poco a poco...

¡Feliz Año a tod@s! Desde deportivaMente me gustaría desearle a todo el mundo que este año esté lleno de salud y trabajo y que todos vuestros deseos y propósitos se hagan realidad.

Y hablando de propósitos, bienvenidos a Enero, el mes de los gimnasios, las dietas milagro y las costumbres forzadas. Si, es así. Este es un mes en el que casi todo el mundo se propone quitarse esos kilitos de más. Todos empezamos el año con energías renovadas, llenos de ilusiones que poco a poco vamos dejándonos en el camino (la mayoría durante el mes de enero). Hoy, sin profundizar mucho en el tema, me gustaría hablar de lo que todos los que realmente “conocemos” el deporte sabemos.  Ni existen las dietas milagro, ni existen las operaciones bikini.


Antes hablaba de las Costumbres Forzadas, he creado ese término a botepronto para definir el hecho de empeñarnos en hacer ejercicio a pesar de que nuestro cuerpo y nuestra mente nos dicen “¡¡¡QUE NO QUIERO!!!”. Y realmente tienen razón. Caemos en los topicazos post-navideños, y queremos darle al cuerpo más de lo que puede soportar poniéndonos como excusa todos los polvorones, mantecados, turrones, roscón y demás dulces típicos de la época. Y, claro, teniéndolos casi aún en el cuerpo nos hacen sentir culpable y queremos abarcar más ejercicio del que realmente podemos. ERROR. Duramos 4 días y empezamos a pensar en las dietas milagro.

Y luego vienen las dietas milagro, y claro como no acudimos al médico especialista el Dr. Google para que nos diga cuál es la más afín a nuestra personalidad. Ayer mismo, después de una última copiosa cena del Día de Reyes alguien me hablaba de una nueva dieta milagro que consistía en no comer nada durante dos días, y milagrosamente al tercero ¡podías comer casi lo que quisieras! ERROR. Mi respuesta fue sencilla y cietífica, “seguro que si el tercer día tampoco comes, adelgazas más…”.

El ejercicio físico no debería ser una actividad forzada, no es algo que deba utilizarse sólo para épocas de sobrecargas alimentarias y alcohólicas. El ejercicio físico debe ser una constante que nos permita sentirnos vivos y llenos de energía para afrontar nuestro día a día. No hay que caer en el error de sobreesforzarse. Hay que realizarlo de forma progresiva, a medio-largo plazo, y los resultados irán llegando a medida que pasen las semanas. Sin prisas. Aumentando el volumen y la intensidad semanalmente. De nada nos sirve salir una tarde a correr, estar dos horas, llegar reventado a casa y al siguiente día sentir que tienes termitas en vez de agujetas. No durareis ni una semana… Tampoco vale hacerse propósitos acorde con la condición física de nuestro cuerpo de hace 10 años, porque luego vienen las sorpresas.

Y luego están las dietas. La alimentación juega un papel primordial en nuestra vida, ¡y ojo! Que no quiero engañar a nadie, yo no soy el más indicado para hablar de buena alimentación (tampoco soy de los peores… jejejeje). La alimentación es del mismo modo que el ejercicio, una constante. Si es cierto que no soy partidario de esos tan estrictos con su alimentación, las fiestas están para disfrutarlas, y si uno se cuida y se “priva” de forma habitual, tampoco es muy complicado retomar esos hábitos tras el parón. De nada sirve pasar hambre durante unos días, si luego nos viene bien cualquier excusa para atiborrarnos.
También existen complementos naturales que pueden ayudarnos en nuestra alimentación y aportarnos beneficios para el ejercicio. Los tés por ejemplo son quemagrasas y además nos aportan energía.
En definitiva, estas energías renovadas y estas ganas de empezar con hábitos nuevos puede ser beneficioso, pero sólo si lo hacemos con calma, sabiendo lo que queremos y para cuando. Las operaciones bikini no son en enero y mayo, son durante todo el año, así que ya puedes empezar a cuidarte y a hacer ejercicio, pero poco a poco y sin prisas.


Estos dos no empezaron la operación bikini en Mayo del año pasado...

Un abrazo.

@JuankiLungaran